Mecanismos de respuesta frente a las terapias de conversión
Por un lado, Ninde nos abrió el panorama sobre la situación en México. Conocidas como ECOSIG, “Esfuerzos para Corregir/reprimir la Orientación Sexual y la Identidad de Género”, solo están prohibidas por entidad en la Ciudad de México, en el Estado de México y en Baja California Sur. Sin embargo, incluso donde está prohibido, actúan en la clandestinidad bajo las terapias relacionadas a adicciones y centros de rehabilitación.
Por otro lado, José María afirma que la prohibición de estas prácticas podría generar un panorama más manejable para poder regularles, sin tener que caer en criminalización y punitivismo proteccionista para las comunidades vulneradas. Cuando se considera que "la salud de lxs niñxs está en peligro", los padres son incluso instados por la ley y el personal médico a intervenir a través de estas terapias, que como no son ilegales no pueden ser penalizadas.
Aunque sabemos que la prohibición de estas prácticas es necesaria, no va en contra de la raíz del problema, que suelen ser los familiares y las estructuras homofóbicas.
¿Cómo integramos a las personas que sobreviven estas prácticas a una sociedad sana y respetuosa?
¿Cómo ayudamos a las personas menores de edad que aún están bajo la tutela legal de adultos que deciden por elles?
¿Cómo eliminamos estas prácticas sin recurrir a medidas punitivas o penales que no atacan el origen de la discriminación?
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