Los padres de Paola descubrieron que su hija estaba teniendo relaciones sexuales. Para castigarla por esto le obligaron a ir a un centro de salud y decir que sufrió una violación.
Jaime no quiere hacer públicos los abusos sexuales que recibió de pequeño por parte de un tío, con el que ya no tiene contacto. Sin embargo, la psicóloga, la única a quien le ha contado la historia, está decidida a poner una denuncia penal por estar obligada legalmente y sin considerar la opinión de Jaime.
Después de sobrevivir a un abuso sexual, Gabriela fue sometida a una esterilización por decisión de una jueza y sin consultarle. Esta intervención no evita posibles abusos sexuales en el futuro.
Cristina tiene una discapacidad intelectual y quedó embarazada resultado de una violación incestuosa. No quiso continuar con el embarazo pero no pudo acceder a un aborto legal. Al no querer ni poder hacerse cargo del bebé, sus abogadas llevaron el caso a la Corte para dar el bebé en adopción, pero el juez determinó que el bebé debe permanecer con ella.